Un hombre fue sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto tras admitir su responsabilidad en un grave caso de violación y difusión de material ilegal, ocurrido en la ciudad de Tarija. La condena fue emitida en procedimiento abreviado luego de que el acusado aceptara los cargos.
El caso se conoció a través de una alerta internacional emitida por el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (ICMEC), tras la detección de imágenes sensibles que estaban siendo compartidas desde Tarija Bolivia. Google identificó la actividad sospechosa y derivó la información a la Fiscalía el 18 de julio de 2024.
Durante la investigación, se estableció que el contenido no había sido extraído de internet, sino que había sido generado por el propio acusado. Las pruebas permitieron confirmar que se trataba de un caso real, en la que un sujeto dopaba, violaba y filmaba a su propia hija lo que llevó a su inmediata imputación y detención preventiva, informó la fiscal Sandra Gutiérrez.

Incluso se encontraron manuscritos donde la víctima anunciaba que iba a proceder al suicidio ante este delito. El sujeto fue recluido en el penal de Morros Blancos y recibió la pena máxima establecida por ley, dijo Gutiérrez.
La autoridad destacó la cooperación internacional y el uso de herramientas tecnológicas para detectar y frenar delitos de esta naturaleza, reiterando el compromiso del Estado en la protección integral de niñas, niños y adolescentes.
El País