Luego de que el expresidente Evo Morales y sus seguidores promovieran el voto nulo para las elecciones generales del próximo 17 de agosto, un experto en materia electoral explicó cuál es la verdadera incidencia de este tipo de sufragio en el conteo oficial.
“La mayoría de la gente afín al instrumento político Evo Pueblo va a emitir el voto nulo, porque es invalidar la papeleta y no votar por ningún frente político, ya que nuestro representante no está en la papeleta. Algunas regiones votarán en blanco, pero la mayoría optará por el voto nulo”, afirmó Omar Ramírez, dirigente del ala evista, a un medio de comunicación local.
Al respecto, Armando Ortuño, especialista en procesos electorales, indicó que tanto el voto nulo como el blanco están contemplados en la normativa vigente. En esta se detalla en qué casos corresponde considerar una papeleta como voto nulo o blanco, aunque su incidencia en el resultado final es limitada.

“El voto nulo está establecido en la normativa boliviana; los jurados electorales lo registran porque existe un derecho ciudadano. Sin embargo, para el recuento oficial de resultados, solo se toman en cuenta los votos válidos”, explicó Ortuño.
En otras palabras, si bien se anotan los votos blancos y nulos, los porcentajes para presidente o diputado uninominal se calculan únicamente con base en los votos válidos.
¿Y si predominan los votos nulos?
Ortuño explicó que si se registra un porcentaje elevado de votos nulos o blancos, los votos válidos adquieren mayor peso relativo. “Como el recuento se realiza únicamente con votos válidos, si hay muchos nulos o blancos, se amplifican los porcentajes de los candidatos, lo que puede acercarlos más a una victoria en primera vuelta y definir la distribución de escaños en la Asamblea Legislativa Plurinacional”, puntualizó.
Además, resaltó que los candidatos con mayor votación se ven beneficiados estadísticamente, ya que el porcentaje sobre un universo reducido de votos válidos tiende a subir.
¿Es legal una votación con mayoría de votos nulos?
Ortuño recordó que ya se presentaron escenarios similares durante las elecciones judiciales. “En una de ellas, el 55% de los votos fueron nulos. Incluso hubo campañas organizadas para promover ese tipo de voto, y aunque se intentó deslegitimar los resultados, legalmente la elección fue válida y los jueces asumieron sus cargos”.
En ese sentido, fue enfático: “No hay posibilidad legal de que los votos nulos o blancos anulen una elección, legalmente hablando”.
El Deber