Las protestas impulsadas por sectores sociales vinculados al evismo han comenzado a afectar de manera directa el suministro de combustible en el eje troncal del país. Las principales rutas de Cochabamba, La Paz y Santa Cruz se ven afectadas por bloqueos que impiden el normal tránsito de cisternas con diésel y gasolina.
Marcos Eduardo Durán, director de Comercialización e Importación de Hidrocarburos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), informó que la cantidad de puntos de bloqueo continúa en ascenso. “El lunes en la noche se tenían 13 y este martes la cifra ha aumentado”, afirmó.
La situación ha provocado que 115 cisternas, entre cargadas y descargadas, se encuentren paralizadas en distintos tramos. “Además, entre cisternas cargadas y descargadas se tiene un total de 115 (varadas) con un volumen, entre diésel y gasolina, de 1.540.000 litros que se encuentran (varados) en las zonas donde se están efectivizando los bloqueos”, detalló Durán.
De esas unidades, 20 transportan carga internacional con 700.000 litros, 24 llevan carga nacional con 840.000 litros, y 71 se hallan descargadas.
En paralelo, YPFB anunció que entre el 6 y el 9 de junio se habilitará una nueva ventana para la descarga de combustible en la terminal portuaria de Arica, en Chile. En ese periodo se prevé el arribo de tres buques con 100 millones de litros adicionales de gasolina y diésel.
A pesar del escenario complicado, la estatal petrolera ha planificado para esta semana el ingreso de más de 75 millones de litros de combustible al país. En total, 1.447 cisternas transportarán 47.700.000 litros de diésel, mientras que 2.296 camiones trasladarán 20.000.000 litros de gasolina.
Este volumen forma parte de una estrategia de importación que involucra puntos de entrega ubicados en Argentina, Chile, Paraguay y Perú, con el objetivo de asegurar una distribución continua a nivel nacional.
La llegada de estos cargamentos busca garantizar el abastecimiento de carburantes y responder a la creciente demanda reflejada en las filas de vehículos que se extienden a diario en los surtidores del eje central.
El Deber