El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, denunció públicamente —a través de sus redes sociales— “la flagrante violación del derecho internacional humanitario y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos” tras los hechos registrados en el municipio de Vinto, donde grupos del trópico de Cochabamba interceptaron ambulancias y agredieron a personal de salud y efectivos policiales.
“En cualquier conflicto, es fundamental el estricto apego y respeto a estas normativas internacionales para prevenir la escalada de violencia y la ruptura democrática”, afirmó el mandatario, quien también advirtió que, aunque “el evismo busque derrocar a un gobierno legítimo y constitucional, y evitar elecciones generales para la renovación de los órganos Ejecutivo y Legislativo, nunca se debe tolerar un ataque a ambulancias”.
Arce calificó de “inadmisible” lo ocurrido y enfatizó que “agredir al personal de salud en el ejercicio de sus funciones está condenado incluso en contextos de guerra”. A su juicio, los hechos revelan “el verdadero rostro antidemocrático y deshumanizante del evismo, que no duda en castigar a la población civil en busca de objetivos conservadores, reaccionarios y golpistas”.

El jefe de Estado hizo además un llamado urgente “a la paz y al respeto de los derechos fundamentales de cada persona”, subrayando que “la salud y el bienestar de nuestra población deben prevalecer por encima de cualquier interés político o personal”.
Exhortó al Ministerio Público y a las instancias judiciales correspondientes a “actuar con celeridad para identificar y procesar a los responsables de estas acciones que atentan contra la vida y la integridad de las personas”.
En su pronunciamiento, Arce también convocó a la ciudadanía a “defender la paz, la institucionalidad y el Estado de Derecho, así como a respaldar las elecciones del 17 de agosto, y a aislar y repudiar a quienes promueven la violencia y el caos”.
“¡No permitiremos que la violencia se apodere de nuestras carreteras y amenace la tranquilidad del pueblo boliviano!”.