La Federación Departamental de Juntas Vecinales de Tarija (Fedjuve), a través de su presidente Celestino Barro, expresó su preocupación por el repentino incremento en el precio de la carne de cerdo, que en los últimos días subió de 15 a 18 bolivianos el kilo hasta alcanzar entre 30 y 35 bolivianos el kilo gancho.
“Si antes estaba en 15 o 18 bolivianos, ahora llega hasta 35 bolivianos. Eso significa más del 100% de incremento. ¿Al consumidor nos van a querer vender a 60 bolivianos el kilo, igualando a la carne de res? Eso es inaceptable”, cuestionó Barro.
El dirigente rechazó que los comercializadores utilicen la jornada democrática del pasado fin de semana como justificación para encarecer el producto. Señaló que los vendedores deben presentar una hoja de costos antes de aplicar cualquier modificación en los precios.

“Estamos preocupados por lo que vamos a pedir una hoja de costos porque no puede ser que de la noche a la mañana nos vengan ellos a decir, que se ha vivido una fiesta democrática este fin de semana y evidentemente debió haber más demanda pero eso no da lugar a que ellos comiencen a vender al doble del precio”, manifestó.
Fedjuve anunció que coordinará con la Defensoría del Consumidor y con otras instituciones de control para ejecutar operativos en los mercados de la capital tarijeña.
“Vamos a poner mano dura. En río revuelto siempre hay malos pescadores, pero no lo vamos a permitir. Se debe exigir pizarras con precios visibles en los ingresos de los mercados, tal como sucede en Yacuiba, donde los controles son un ejemplo, incluso publican hasta el precio de un limón como referencia para evitar engaños al consumidor”, advirtió Barro.
Además, remarcó que la situación económica afecta de manera directa a las familias tarijeñas. “La gente ya no piensa en comer bien, sino en si podrá comer mañana”, lamentó.
Finalmente, solicitó a las autoridades competentes reforzar los mecanismos de control en la venta de carne para frenar la especulación. “Es necesario trabajar en una hoja de costos para determinar los precios reales de la carne y evitar abusos por parte de los intermediarios. Los consumidores tarijeños merecen tener acceso a productos de calidad a precios razonables”, afirmó.